Los misterios inexistentes del flamenco

  • Publicado en Las Cosas
Los misterios inexistentes del flamenco

¿Cuándo será totalmente generalizado reconocer que los misterios y duendes del flamenco son bonitos, pero en realidad son solamente argumentos de ficción literaria?

He visto conceptos y cosas que mentes lógicas no creerían. Alumnas primerizas de academias de baile mexicanas atacando a una bailaora mexicana que aparece en un famoso vídeo en este mismo medio, una perfomance de evolución flamenca, por el hecho de que determinan, porque sí, que una compatriota suya no puede ser realmente flamenca por no ser española, y además ven la coreografía interpretada por la mexicana como una ofensa para el flamenco ¿Hubieran cometido los mismos insultos si la bailaora del vídeo fuera española? Curiosamente, la coreografía que bailaba la bailaora mexicana, creada a su vez por una coreógrafa finlandesa, estuvo premiada por un jurado profesional compuesto por parte de los principales representantes actuales de la danza española y el baile flamenco, como mejor coreografía flamenca del año pasado. En el mismo vídeo se ve en primera fila a la mismísima Blanca del Rey sin protestar ante los hechos de la perfomance. Sí, aquellas alumnas primerizas mexicanas de baile flamenco, sin ser conscientes de ello, querían ser más papistas que el Papa ¿Qué factor pesaba más en la crítica de mexicanas contra mexicana? ¿Hubieran realizado la misma crítica si la bailaora fuera andaluza? Otra cosa es que te guste o no te guste personalmente esa interpretación concreta, pero independientemente de que la bailaora sea mexicana, australiana, sevillana o zamorana.

Todos los días reviso la multitud de cosas que entre todos estáis diciendo constantemente a través de las diferentes plataformas de este medio de comunicación. Día tras día, mes tras mes, año tras año. Constantemente leo comentarios con conceptos delirantes, dichos como sentencia, pero sin un conocimiento real del flamenco, asuntos como "el flamenco hay que llevarlo en la sangre", "yo seguro que soy flamenca porque mi abuela es española", "para ser flamenco hay que nacer español", muchas pajas mentales aleatorias así de curiosas. En muchas ocasiones, este tipo de afirmaciones las realiza gente desde Argentina, México o Estados Unidos ¿Por qué?.

Pensemos en cosas situándonos fuera del ámbito flamenco. Recuerdo que, en la primera década del siglo veintiuno, lo de ser principal artista del soul en el mundo estuvo entre Adele y Amy Winehouse. Ahora es Adele por el hecho de que Amy ya no está. Adele que es tan relevante como la mismísima Aretha Franklin. Al comenzar este siglo, la cosa de nueva principal estrella mundial del soul estuvo entre Adele y Amy. Díganme cuál de las dos es una negra que nació en Memphis. Va a ser que ninguna de las dos es negra, las dos son blancas. Va a ser que ninguna de las dos es americana, las dos son europeas. Claro, hay que diferenciar dos conceptos muy diferentes. Una cosa es que una expresión artística tenga un reconocible origen determinado en un tiempo concreto. Otra cosa muy diferente es que esa expresión artística pueda llegar a ser universal, y pasadas muchas décadas, sea realizada por cualquier persona en cualquier lugar del mundo. Hasta llegar al momento que haya quienes a miles de kilómetros del lugar de origen de ese arte, realicen ese arte de forma tan relevante como cualquiera en el lugar de origen. Es ese el momento en el que realmente se universaliza un arte, como ya sucedió en el pasado con la ópera, el ballet clásico o el jazz. Aunque el flamenco lleve muchas décadas viajando por el mundo, ya no estamos en una etapa de ser una cosa principalmente sobre artistas flamencos españoles que viajan a otros países. Hace ya bastantes años que el flamenco tiene vida propia internacional con cierto nivel en un contexto global. Eso es maravilloso: no se pueden poner puertas al campo. Teniendo en cuenta esto, es imprudente seguir diciendo grandes tonterías, como aquella que leí hace poco en los comentarios de un vídeo: "ay que bonito, que exótico, hacen el flamenco casi como los españoles, aunque no lo lleven en la sangre". Cuando quieran despertar, tanto españoles como no españoles capaces de soltar frases así, al igual a esa gente le dará por asimilar qué quiere decir eso de que el flamenco ya es universal. Como el soul. Como el jazz. Como el rock. Como el pop. Y que la sangre, principalmente, viene siendo igual de "colorá" en todos los seres humanos. Lo que lleva la sangre es glóbulos, no arte. En un futuro muy próximo, no queda mucho, al menos la mitad de los principales artistas flamencos del mundo no serán españoles ni habrán vivido durante años en España. Por lo cual, ni desde España se puede ver con perspectiva condescendiente y exótica la actividad flamenca que sucede fuera de España, cuando gran parte de esa actividad está conquistando realmente el mundo, ni ninguna actividad flamenca fuera de España debe sentirse necesariamente inferior a lo que sea de origen español. Es bastante posible que la principal estrella del flamenco que habrá en el 2040 haya nacido ya en Estados Unidos, en Rusia o en México. De forma similar a que la principal estrella actual del soul es Adele, una blanca británica, por mucho que el soul tenga un origen evidente entre negros por Memphis.

Aquí va un vídeo de un ser humano que se llama BC Manjunath. En los cuarenta años que lleva existiendo en este planeta, BC Manjunath, indio de Bangalore, capital del estadio índio de Karnataka, ha viajado haciendo cosas por cuarenta países. Está tan "sembrao", que en el vídeo que veréis a continuación, lo primero que dice es "it is not flamenco". Es decir, que no es flamenco. Quizás porque él mismo sabe la cantidad de pajas mentales de tópicos que los seres humanos tienden a hacerse con qué es flamenco, o cómo debe ser un ser humano flamenco, o dónde tiene que nacer, de cuál familia debe ser. Ahí tenemos a BC Manjunath, un percusionista indio haciendo cosas, un percusionista indio que no nació, ni se crió, ni vivió parte importante de su vida en Jerez, ni en Cádiz, ni en Sevilla, ni tan siquiera en España. El reto: ¿Habrá treinta seres humanos flamencos españoles que envíen a la redacción de este medio de comunicación un vídeo con un sentido similar o superior del soniquete flamenco?

Mientras tanto, puede ser bonito que muchos sigan jugando a dar vueltas alrededor de imaginarios pozos de lo jondo, a montarse movidas mentales con genes y cosas de esas, sobre si es cierto que hay cosas que se llevan en la sangre o en los genes. La sangre lleva glóbulos, no arte. En cuanto a la genética, puede facilitar ser artista flamenco que tengas unas piernas propicias para el baile, o unas manos con largos y ágiles dedos que harían fácil la interpretación en la guitarra flamenca. Características que son facilidades para el baile o la guitarra, pero no determinan por sí mismas ser artista flamenco. Se puede tener por vía genética unas manos con dedos muy útiles para la guitarra flamenca, pero cumplir sesenta años sin saber ni cómo se coge una guitarra flamenca. Si una familia flamenca adopta con pocos meses de edad al hijo de unos campesinos rusos, y el niño por contexto social y cultural aprende a bailar por bulerías desde que es pequeño, siendo sus padres biológicos unos campesinos rusos sin relación alguna con la cultura flamenca, ese niño será flamenco y bailará por bulerías desde pequeño. Si un hijo de esa misma familia flamenca es dado en adopción a un músico country de Texas, habrá más posibilidades de que ese niño termine siendo un cantante country que bailaor flamenco. El flamenco se aprende, al igual que la danza clásica o el solfeo. Otra cosa es que hay muchas formas para aprenderlo: en una academia por voluntad propia llegado a cierta edad, o por imitación de lo que te rodea por ser un niño al que el flamenco le rodea desde que nace. Pero de una manera u otra, en el flamenco no hay factores genéticos ni sanguíneos determinantes, en el flamenco lo que hay son procesos de desarrollo cognitivo, procesos que pueden surgir de forma voluntaria (como quien se apunta a una academia de baile flamenco) o sin ser directamente consciente de ello a través de factores de contexto social y cultural (porque quizás sea lo que ves hacer a tu familia en tu propia casa desde que naces).

En ese vídeo del percusionista indio BC Manjunath no verán al duende David El Gnomo dando saltitos. Tampoco verán cámaras adentrarse en las profundidades de pozos muy jondos. No aparecerán tampoco análisis de sangre ni paranoias genéticas. Simplemente, se ve a un indio de Bangalore haciendo uno de los momentos más interesantes del flamenco en los últimos años. Todo ese mundo de misterio y fantasía que rodea al flamenco es bonito, pero es ficción. Hay que saber diferenciar la realidad de la ficción. Hay mucha literatura flamenca, bonita e interesante, que habla de duendes, pozos de jondura, ancestros, oscuridades varias, genes y sangres. Y es bonito, forma parte del flamenco, por supuesto, pero asumiendo que es literatura de ficción, no son realidades. Es como los libros de El Señor de los Anillos: por bonita y atractiva que resulte la existencia de los hobbits, los hobbits no existen, y los elfos tampoco. Por maravillosa y bonita que resulte toda esa literatura. Por atractiva que resulte una buena poesía flamenca que hable de duendes y misterios, luego está el mundo real de las cosas: Los duendes y los misterios del flamenco no existen en el mundo real, son solamente bonitos argumentos literarios de ficción. Una expresión literaria flamenca puede hablar de la existencia de duendes y misterios, de la misma forma que todas esas letras flamencas que cuentan que algunas noches la luna baja del cielo para andar por calles, y se asoma a ventanas. Es bonito leer, es maravilloso imaginar, porque lo leas o lo escuches cantado, que la luna anda por calles y se asoma a ventanas. Pero todos sabemos que, en el mundo real, la luna es un satélite del planeta Tierra, que jamás baja a la Tierra para pasear por calles ni para asomarse a ventanas. Es importante contar esto, debido a que todavía es mucha la gente que realmente cree que es necesario un factor genético o sanguíneo determinado para poder entender en su totalidad unos supuestos misterios flamencos, que a su vez suponen que hay que comprender para atreverse a intentar bailar, cantar o tocar flamenco. Son muchos quienes viven acomplejados, y no dan el paso de apuntarse a una academia de baile flamenco, por estar convencidos de ser necesario pertenecer a una raza o nacionalidad específica para tocar, bailar o cantar flamenco, otros porque creen que nunca alcanzarán la sabiduría de esos supuestos misterios y duendes del flamenco que son bonitos, pero son solamente literatura de ficción. Sucede. Pero los misterios del flamenco son como los misterios de la magia. Resulta alucinante ver que un ser humano cubre a una paloma con un pañuelo, y en ese instante la paloma desaparezca. Es un efecto óptico maravilloso que produce una emoción al espectador. Pero la paloma no desaparece: la paloma ha caído viva o muerta dentro de una caja o algún tipo de resorte. Es un truco de magia. Como mucho, se puede provocar la sensación de suceder algo misterioso, y eso es un arte. Pero nada realmente misterioso ocurre en un truco de magia, precisamente por ser un truco, una ilusión generada que hace parecer real algo irreal. Una ilusión que es posible después de muchas horas de ensayo, igual que en el flamenco. Los misterios del flamenco son como los misterios de la magia: un bonito mundo imaginario alrededor de un hecho artístico, pero mundo imaginario. Los duendes varios, lo de "llevarlo en la sangre" y eso de "tenerlo en los genes" son conceptos bonitos que rodean al flamenco, pero son conceptos imaginarios y metafóricos que no existen en el mundo real. Igual que el mago que supuestamente hizo desaparecer a la paloma no la hizo desaparecer realmente, simplemente sabe cómo esconder con arte una paloma, de forma que parezca que se ha desintegrado, pero la paloma sigue existiendo físicamente en algún lugar segundos después de hacerla "desaparecer".

Lo que existe en el flamenco, en el mundo real, es dedicar horas de ensayo en un estudio, lo que existe es que si con cinco años un niño baila gracioso por bulerías, es porque ha aprendido, quizás indirectamente por imitación de sus familiares, desarrollándose en un contexto específico, pero ese niño ha aprendido, fue un proceso cognitivo, no relacionado directamente con factores genéticos ni sanguíneos. Pero no hay que nacer necesariamente en lugar determinado ni ser necesariamente de familia determinada. Los factores genéticos solamente pueden predisponer facilidades para hacer cosas, pero no determinar de forma relevante lo que es cada cual. Alguien que por genética será muy alto, tendrá facilidades físicas para dedicarse a ser jugador de baloncesto, pero no será jugador profesional de baloncesto por el simple hecho de tener alta estatura, será jugador de baloncesto si él aprende a serlo y dedica tiempo a ello. Cualquier persona del planeta, en cualquier momento, puede hacer algo flamenco. Aunque no tenga ninguna cualidad genética (del tipo piernas o manos muy flexibles) que se lo haga un poco más fácil, aunque no viva directamente en un contexto social y cultural similar al de las familias flamencas de Jerez o Cádiz. Precisamente por eso el flamenco ya es universal: cualquier persona de cualquier parte del mundo puede sorprender con algún asunto flamenco. Creo que el percusionista indio BC Manjunath no nació ni creció en España ni en familia flamenca. Pero es difícil demostrar más soniquete flamenco que él.

Por Jaci González

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